Itzel y su hija Olga viven escondidas del mundo en una playa cercana a Acapulco. Huyen de algo terrible que les sucedió meses atrás en la Ciudad de México. Pero el paradisíaco estado de Guerrero nunca ha sido un sitio tranquilo. Su nombre y su historia se asocia a fiestas sin fin y numerosas estrellas que han pasado por aquí. Ahora las mafias pelean ferozmente por el privilegio de proveer al turismo de los paraísos artificiales que buscan sin saciedad. Y como en todas las grandes historias, lo más importante son sus protagonistas. Carlos es un expolicía español al que la Ciudad de México ha convertido en el guardaespaldas de un mirrey aficionado a las drogas duras y el dinero fácil. Violeta es la antigua compañera de patrulla de Carlos, una mujer que prefiere los clubs swinger al amor y que necesita sentir en su piel la adrenalina junto a su placa de policía. Cristina es un temible sicario que tomó su nombre de la primera prostituta a la que mató y que pondrá en contacto a todos los personajes de esta novela. En esta inolvidable novela de prosa hipnótica, se entrelazan los barrios más salvajes con los clubes más exclusivos de la Ciudad de México, en una red de historias sobre lo peligroso que resulta para sus personajes buscar los amores perdidos.