Autor:
Rafael Salcedo Ramírez
Ranking en Amazon: #94180
(ayer: #93256)
Páginas: 182
Descripción:
"Like the beat, beat, beat of the tom tom
When the jungle shadows fall
Like the tick, tick, tock of the stately clock
as it stands against the wall
Like the drip, drip, drip of the raindrops
when a jungle shower is through...
Siguiendo las notas de la orquesta, aquella joven con la piel del color de la canela y voz cálida como el viento del trópico, cantaba acariciando la letra de la eterna canción de Cole Porter, ?Night and day?; a la sazón favorita de Paul y Linda Sturges. Apenas unos compases y no dudaron en salir a la pista a bailar, como en aquellos tiempos en su pequeña localidad donde vinieron ambos al mundo, en la que pasaron su niñez, adolescencia y juventud; rememoraban en cada estrofa dulces momentos de ambrosía, mientras el barco en el que navegaban, en un crucero exclusivo rumbo a las Bahamas, surcaba el océano en una noche calma y bajo un cielo limpio de nubes que propiciaba luciera en todo su esplendor.
Concluyó la música y pareció romperse el hechizo. Salieron a cubierta para disfrutar de aquella plácida noche, mientras el aire proveniente de la costa cercana llegaba en rachas que hacía inútil mantener el peinado a Linda. Ambos observaron extrañados cómo aquel enorme barco, de tantas plantas como un gran hotel de la quinta avenida neoyorkina, pasaba a escasos metros de una pequeña isla que se encontraba a babor. Paul iba a hacer un comentario en este sentido cuando, de improviso, se oyó un estruendo seguido de una sacudida que envió con violencia a la pareja a varios metros de donde se encontraban.
Tras unos segundos de incredulidad ante aquella situación sobrevenida e inesperada y apenas recobrado el equilibrio, tanto uno como otra corrieron despavoridos hacia el interior de la sala de fiestas que ahora era de tragedia, donde la música había sido sustituida en un instante por los gritos desesperados y la histeria que aquel suceso había provocado. Era una estampida con gentes de rostros desencajados lo que se produjo y, en ésta, Linda vio sin poder evitarlo cómo Paul era engullido por un mar amorfo de cuerpos, para después ser ella misma arrojada al suelo y pisoteada por sucesivas embestidas de cientos de seres que como ella luchaban por sobrevivir; ahora gritando despavoridas al unísono cuando el barco, ya herido de muerte, escorado se iba irremisiblemente a pique y, con él, cientos de almas..."
Así da comienzo esta historia de ribetes "negros", en el límite del misterio, el suspense y el crimen más abyecto localizada en las calles de Nueva York,. Precisamente en esta jungla de asfalto y mientras una densa niebla desdibuja el contorno de la metrópoli, asistimos a las tribulaciones de un veterano investigador y sus dos bisoños discípulos mientras sortean las dificultades para esclarecer un crimen perfecto... aunque no tanto.