Autor:
Jael Long
Ranking en Amazon: #0 (ayer: #0)
Páginas: 7
Descripción:
Shelby no conocía a desobedecer a su Maestro Juan, que habría consecuencias. Tal vez ella estaba contando sobre el castigo. Al parecer le gusta el tratamiento áspero y abuso que sólo John eches. Ella mira hacia adelante. En esta ocasión Juan tenía una sorpresa para ella que no se esperaba. Se le puede subir la barra más alta que ella estaba preparada para!
Advertencia: este ebook contiene descripciones muy explícitas de sexo anal duro e incluye el sexo juguetes, doble penetración y BDSM. Sólo los adultos maduros que no se haya sentido ofendido por dicho contenido debe leer esta historia.
Aquí está una vista previa:
Juan la agarró por el pelo y la arrastró a la jaula que estaba sentado en la esquina de su habitación. Se le cortó el rostro en la alfombra, caminamos de regreso a la cámara de vídeo y ajustar el ángulo. Que se subió detrás de la lente y miró a través de ella. Convencida de que el ángulo era perfecto, caminamos de regreso a cage, abrió la puerta y metió su interior con su pie. Se dio la vuelta y le hizo frente. Se reía de su humillación y de rodillas. Él envuelto su mano alrededor de su eje y sacude su polla. Veía como sus ojos en la parte de atrás de su cabeza y sus labios curvados hacia arriba sólo mínimamente. Él gruñó y su polla comenzó a chorro su gruesa salado agallas en su rostro. Ella mantiene sus ojos en él plantó su semilla en su mejilla, en el cuello y en sus pechos. Ella no movió un músculo hasta los cojones estaban vacíos. Miró y vio como ella acabó su crema con su dedo y le lamían su limpieza. Ella no pare hasta que cada gota se había consumido.
"Es un muy buen poco cum licker. Casi de su error anterior, casi. Supongo que usted se merece que se le permite salir de la jaula. Ahora, quiero que arrastrarse a la cama y volver a la posición que tenía usted, ¿entiendes? ".
Ella asintió con la cabeza.
Shelby pasã³ en sus manos y rodillas como una buena perrita, y ella tomó el tiempo que ella se metió en la posición, ella hizo esto para que John había dispuesto de tiempo suficiente para ajustar la cámara. La oradora espera sobre sus hombros y le vio durmiendo en ella, sabía que el ángulo perfecto. John caminamos de regreso a la cómoda, abrió la bolsa y sacó un diez pulgadas púrpura gallo y una botella de lubricante. Ella escuchó le apriete la lubricación en el gallo y el pegajoso sonido de su mano roza el lubricante todo el falso cock. Se sentía sus muslos que presiona contra la parte posterior de ella. Él acariciaba su culo mejillas, y, a continuación, sepáralos. Frotó la cabeza del consolador en su capullo y su grasa polla caliente dentro de ella su coño empapado en un empuje.