Una tierra teñida por la sangre de cuatro niñas.
Una joven dispuesta a arriesgar su vida por los demás.
Una poderosa historia de amor.
En la segunda mitad del siglo XIX, Henar, una joven huérfana, viaja hasta el Bierzo para trabajar en una granja de abejas. Coincidiendo con su llegada, comienzan a aparecer en la comarca niñas asesinadas, con un corte en el cuello y el cadáver sin sangre.
En medio de este ambiente opresivo, Henar descubrirá el amor que no conoció en su infancia, al encariñarse de la hija de los señores, a la que cuida y protege como si fuera de su familia, y conocerá la pasión en los brazos de un atractivo buscavidas que huye por una estafa. Pero en un lugar inhóspito donde nadie es quien dice ser ¿es posible confiar en un extraño?
La verdad está escrita en la sangre.
«Pasaron dos minutos quese le hicieron eternos. No era una persona paciente y la necesidad de saber qué ocurría allí dentro era tan fuerte como su temor a entrar. Notaba cómo ambos impulsos luchaban entre sí: deseaba asomarse, pero no quería delatar su presencia. De pronto, se sintió perdida. Alguien, a su espalda, la agarró por la muñeca de la mano que empuñaba la navaja y se la retorció hasta que tuvo que soltarla, al tiempo que con la otra mano le tapaba la boca para impedir que gritara. Henar entró en pánico al sentir el aliento de su agresor en el cuello. Tal vez esos fueran sus últimos instantes de vida.»