Veintidós relatos, todos encantadores. Desde historias de pequeñas ciudades, naves espaciales, e incluso serpientes marinas, Bradbury conjura poderosas imágenes para asombrarnos, algunos con giros asombrosos, otros no, pero todos y cada uno poseen cierto encanto. Desde el primer relato el lector es transportado al universo ilimitado de Bradbury; no en una realidad mundana, sino en fantásticos viajes a través del tiempo y del espacio.
Esta particular colección fue originalmente realizada en 1953, y sigue manteniendo su actualidad; y es aquí donde reside lo maravilloso de este libro, que trata sobre la gente y los sentimientos.