Autor:
Joan Russell
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(ayer: #0)
Páginas: 16
Descripción:
La Institutriz: La Morada de Balford por Joan Russell 4,266 Palabras. Romance Victoriano Erótico. El Primero de una trilogía. Cuando Sarah Brandford aplico para el trabajo de Institutriz con el Conde de Barclay jamás se imaginó que se le pediría que fuera ella la que procreara y criara a los hijos del Conde. Tampoco se imaginó que se enamoraría locamente de Su empleador. Contenido: Erótica explicita, sexo oral, esclavitud, orgasmos múltiples, flagelación y más. Todos los Caracteres sonde 18 años de edad o mayores. Adulto + Trilogía está disponible en inglés.
MUESTRA
?¿Su esposa está de acuerdo con todo esto?? murmuró ella, sintiendo un ahogo apasionado en su garganta. Un sentimiento que nunca antes había experimentado. Al mismo tiempo sintió una contracción en su abdomen bajo que parecía estar conectada con la falta de oxígeno que él le estaba provocando. Aun así La pasión que sentía no le impedía pensar. Él le estaba solucionando cada uno de sus problemas, pero a un precio muy alto. Ella se tendría que convertir prácticamente, según su estimación, en una prostituta con protección.
?Mi esposa desea que yo sea feliz. Necesitamos un heredero. Ella ya no puede tener hijos ni puede hacerme feliz. Ella me quiere y está de acuerdo con esta idea ya que solucionará las pequeñas dificultades en nuestras vidas. La Morada de Balford se encuentra bastante retirada de las otras ciudades que están localizadas en los alrededores. Este acuerdo es un secreto del cual ni nuestros familiares o nuestras amistades más cercanas estarían enterados. ¿Considerarías Sarah convertirte en el amor de mi vida?? Y dicho esto él se acercó, tomó su rostro entre sus manos y puso sus labios sobre los de ella.
Su beso fue mágico. La electricidad de él hizo que sus labios temblaran con una pasión desaforada, su primer beso. Ella estaba consciente de la rapidez de su respiración que iba al mismo ritmo que la de él.- ella respiraba y él inhalaba, y después ambos exhalaban juntos. Era casi como si se estaban sumergiéndose el uno adentro del otro y convirtiéndose en una sola persona, una pasión, un solo ser sexual. Ella se preguntó si sus corazones estaban latiendo al mismo ritmo.
Ella sintió como si lo hubiera estado esperando a él toda su vida, como si todo el rechazo que había sentido por parte de todos los hombres que su Padre le había presentado habían sido parte de la trayectoria para llegar a este momento ? y a este hombre.