Autor:
Darío Franco
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Páginas: 444
Descripción:
La Batalla de Mí Ángel es tan solo una puerta por la cual usted se adentrará a un mundo maravilloso lleno de enseñanzas y resplandor, donde se relatan vidas como las que cualquiera de nosotros vivimos, pero desde una perspectiva espiritual que no cualquiera tiene la satisfacción de conocer tal como en esta obra se revela, pues a pesar de toda creencia, coexisten entre nosotros seres y criaturas con numerosos niveles evolutivos que afectan nuestras existencias, desatando una lucha entre la luz y la obscuridad que parece perpetua.
Lucha que dista mucho de cualquier batalla conocida, pues cada estocada que se mueve en ese paraje espiritual es concluyente y con inclinaciones tan sutiles como las más estrictamente necesarias para perturbar el camino de los seres humanos.
No se necesita mucho para cambiar el destino de las personas, sin embargo, dentro de esa frágil existencia, hay una inteligencia superior que gobierna todo cuanto existe y acontece en nuestro mundo, así como en cada rincón de la Creación. La división que aparentemente distancia a quienes se encuentran en el valle material del valle espiritual, no es tan concreta como muchos piensan.
El ejército de ángeles del Creador no es sino el ejército de mensajeros que dispuestos se encuentran a ayudarnos y no para darse a conocer, pues su misión dista mucho de insignificancias materiales.
En ese valle espiritual no hay religiones, dogmas ni paradigmas, simplemente está el Creador que es quien rige todo y a todos en su vasta Obra, desconocida e intrigante, dispuesta a abrir sus capítulos a quien con amor y humildad deseen superarse en verdad.
Esta obra no considera tendencias de ninguna religión, más podría herir la susceptibilidad de algunas personas fanatizadas o mimetizadas con sus creencias religiosas por lo cual se recomienda tener presente esta consideración.
En lo personal no practico ninguna religión más que el culto directo con Dios a través de la comunicación que se da de espíritu a espíritu. No obstante, tengo un profundo respeto y aprecio por cada una de las religiones que he tenido la fortuna de transitar en mi vida.
?La vida material que vivimos es tan solo el somero reflejo de la realidad absoluta.?
Iván D. Franco