El collar Brisingamen fue forjado en la antigüedad por cuatro enanos. Se dice que si te lo pones, tus lágrimas se convertirán en oro. Actualmente, una vitrina de cristal alberga el collar Brisingamen, en una estantería, en el cuarto de baño de la casa de una mujer llamada Hattie.
Pero el collar Brisingamen está a punto de ser robado por un ladrón incauto.