Autor:
Allysin Range
Ranking en Amazon: #0 (ayer: #0)
Páginas: 7
Descripción:
María quería en la hermandad muy mal y no podía esperar para obtener la novatada de promesa semana con. Su primo Christy le dijo que no se preocupara, que ella era un bloqueo tanto como ella hacía todo lo que dice. Desesperada por obtener, María llegó a la ceremonia final vistiendo sólo un traje, listo para cualquier cosa, o era? Que la dejaron en cada orificio conocido por el hombre. Felicitaciones, Bienvenido a Alfa Beta Cappa!
Advertencia: este ebook contiene descripciones muy explícito de la fuerza jurídica apenas muy irregular gang bang sexo. Sólo los adultos maduros que no se haya sentido ofendido por dicho contenido debe leer esta historia.
Aquí está una vista previa:
María esperó en línea junto con los otros compromisos, y ella era casi feliz al ver que ella no fue el único que parecía nervioso. Ella esperaba que su nombre sería llamado el último, por que todos los chicos se drena y cansado. Intentaba no pensar en ella como el jefe de la hermandad hizo su intervención. Su corazón estaba en su garganta que oyó el final las palabras del discurso, sabía que estaba a punto de comenzar. Ella miró a sus pies y la respiración.
"María, por favor, paso en el anillo y preparar a convertirse en uno de nosotros".
Ella casi vomitó encima cuando se enteró de que su nombre. Fue primero; no tenía que estar imaginando lo que ella pensaba de sí misma. Ella no movió un músculo. Christy caminó hacia ella y le metimos.
"Vaya usted idiota! ".
María entró en el centro de la sala y se entregó los dados. Ella miraba y veía que desembarcaron, ella miraba un tres. Ella suspiró con alivio. Puso la venda y le quita su túnica. Sentía las manos agarre sus brazos y arrastre su avance. Ella fue forzada hacia abajo con sus manos y rodillas en el piso de tierra. Todo su cuerpo tembló de pánico al escuchar los pasos hacia ella. Ella sentía sus manos sobre su cuerpo, su coño labios curiosos aparte, pellizcando sus pezones y su seguimiento pendejo. Ella trató de relajarse y respirar, pero ella no podía. Volteé la cabeza hacia atrás y un martillo gordo fue forzado hacia abajo la garganta.
