Autor:
Jael Long
Ranking en Amazon: #0 (ayer: #0)
Páginas: 8
Descripción:
Yo no podía creer la cantidad de un tirón el chico era. Lo conocí en la fiesta y se negó small talk. En su lugar, él simplemente me dijo que volver a su lugar para poder tener sexo! Estaba tan enojado pero algo acerca de la forma en que él me trata y me fui con él. Fue dominador y ásperas y no tengo ni idea de por qué me gustó pero lo hice. Entonces?hizo algunas nunca habría esperado. Se dirigió derecho para mi sin tocar asno!
Advertencia: este ebook contiene descripciones muy explícita de su actividad sexual, sexo bruto incluye sexo anal, en primer lugar, no quieren sexo anal, sexo y más extraño. Sólo los adultos maduros que no encontrará la ofensiva debe leer esta historia.
Aquí está una vista previa:
Llegamos a su casa en sólo cuestión de minutos. El tirar de la palanca hacia arriba y aparcado y me hizo señas para permanecer en sus puestos. Cuando llegó a mi lado, y abrió mi puerta para mí y se apaga después de haber saltado como un caballero. El me mostró a su sala de estar, me ofreció un asiento, pelado, comenzó inmediatamente la ropa. Él estaba perdiendo absolutamente nada de tiempo.
Mi rabia era en realidad alimentando mi lujuria. Me encantó el secreto mucho me he sentido como una mujerzuela, tras un extraño a su casa para un rápido de en el heno. Además, fue emocionante saber que ésta era realmente un estúpido, estúpido, y yo me estaba poniendo en peligro innecesario. Me uní a él en desmonte, en realidad siente algo muy consciente de mi cuerpo y, por tanto, me pregunto si se le encuentra cualquier problema conmigo. Parte de mí espera que él hizo. Yo estaba esperando que mierda me humillan.
"Venir aquí", demandó. Hice lo que me dijeron, arrastrandose más cerca a él, como él se sentó junto a mi. Se inclinó en mi boca y capturado en su. Nuestras lenguas comenzó bailando sensualmente, realizando un tango de todas las épocas, y sus manos comenzaron a recorrer mi desnudo lados a mi desnudo tetas. Y se amasa, exprimido en su poder las palmas de las manos, frotar las pastillas de los pulgares por encima de mi no demasiado suavemente los pezones. Su lengua tenía completo dominio en mi boca. El suelo contra mí, y sentí su erección dura como una roca si se dan a conocer.