Autor:
JOMAR REYNA
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Páginas: 77
Descripción:
Ante la muerte intempestiva de su padre, Roberto y sus hermanos mayores juraron cumplir un pacto para hacerse cargo de su madre y sus hermanos menores, mientras eran bañados por las aguas del río Cupatitzio, en un lugar tenebroso donde en su huida hincó la rodilla el demonio que alguna vez secó el manantial que le da vida.
El incumplimiento del hermano mayor, y la furia siempre a flor de piel de Roberto, lo llevó a maldecir aquel pacto, ofendiendo al demonio que habitaba en las riberas del río, y en respuesta aquel ser a su vez lo maldice para que tenga fortuna, pero sembrando la envidia a donde quiera que vaya, y lo condena a morir víctima de su propio furor, para que la muerte se cobre en él, el precio de su atrevida ofensa.
Misteriosamente, la voz de Roberto seduce a socios, comerciantes, proveedores, amigos y mujeres con apenas abrir la boca, y en su haber pronto se acumula una riqueza inusitada, tal y como se lo vaticinó el ser a través de una maldita pesadilla. Todo se fue cumpliendo al pie de la letra: la fortuna tocó a su puerta, y la envidia se materializó en la gente de más confianza, pero el ruido de las ruedas de la carreta de la muerte, que sólo él escuchaba en las madrugadas, lo ponen sobre aviso cada vez que está a punto de perder la vida a manos de alguno de sus ambiciosos agraviados.
Sobre sus hombros y sin darse cuenta, trajo desde su pueblo al demonio que lo maldijo, el que tiene toda la intención de quedarse a morar en cada ladrillo y cada recoveco de la residencia que Roberto se ha construido para mostrar el esplendor de su riqueza, sin saber que aquel ser le ha reservado ahí un lugar, para el día en que pierda la vida y transite hacia el mundo de las sombras.
Sin embargo, una vez cumplida la maldición del demonio, son los moradores de aquella casa maldita quienes comienzan a vivir con terror constante, sufriendo en carne propia los sucesos paranormales producidos por aquellos huéspedes diabólicos y de ultratumba, que los mantienen al borde del infarto, sin una alternativa de salir huyendo cuando se es pobre y no se tiene a donde ir.