Autor:
Lia Marsh
Ranking en Amazon: #0 (ayer: #0)
Páginas: 75
Descripción:
¡La serie de relatos eróticos más vendidos de Lia Marsh ahora juntos y disponibles en un solo pack!
Atención: Relatos para mayores de 18 años con alto contenido erótico, lenguaje explícito y prácticas sexuales diversas como sexo en grupo, dominación, sexo anal o sexo oral.
- Compartida por cinco extraños:
Extracto del relato:
Julia abrió la boca para intentar hablar, pero fue incapaz de articular ningún sonido, sólo apareció un hilillo de la leche que ocupaba toda su garganta. Se deslizó por sus labios para acabar formando una especie de charco en el suelo, como si estuviera vomitando semen. Su cara estaba empapada entre las corridas de toda la noche y el sudor, y sus tetas no se quedaban atrás. Estaba en trance, como si lo único que existiera en la vida fuese follar, como si todos los recuerdos anteriores a esta orgía hubieran sido un sueño y lo único real fuese sentir su cuerpo penetrado una y otra vez por un montón de pollas duras.
***
- Compartida por ocho extraños:
Extracto del relato:
"Julia asintió y volvió al trabajo abriendo al máximo su boca. La verdad es que no le importaba aquella petición. Cerró los ojos y gimió moviendo su cabeza de un lado para otro.
Se la chupó un minuto más, se la sacó de la boca y se dirigió al siguiente. Era el turno de Leo. Le hizo una mamada tan genial que provocó que Leo levantara los brazos y moviese la cabeza como un loco. Estaba seguro que aquella hembra era la mejor devoradora de pollas que había en el mundo.
Después le tocó a Miguelín, a Miguel y a David. Uno a uno iba visitando su boca, y a medida que iba cambiando de rabo, todos tuvieron su turno para tocarle las tetas, el culo y el coño".
***
- Compartida por seis extraños:
Extracto del relato:
"Las mejillas y la barbilla de Julia estaban cubiertas con su saliva. Su lengua repasaba una a una todas las pollas que le invadían la boca. Profundo y sólo la puntita, primero suave y luego fuerte, rápido y despacio? intentaba utilizar todas sus armas bucales para poder acabar pronto con al menos con uno de ellos. Por mucho que le gustase aquella situación tan excitante, sabía que cuanto más se alargase más sumisa sería a los deseos de aquel grupo de amigos".
