Autor:
Alice Farney
Ranking en Amazon: #0 (ayer: #0)
Páginas: 10
Descripción:
Justin le encanta que sus dos amigos no dejan de competir unas con otras. Veronica es hermoso, un muy pequeño y delgado chica que rezuma sensualidad. Gina es mucho más evidente respecto a su sexualidad, y con ella muy prominentes senos y encantadora gran manzana manchados de asno, no es de extrañarse. Este día va a ser diferente, aunque, dado que hoy Justin manipula tanto en una competencia para resolver todo de una vez y por todas. Lo bueno de este lugar es que no importa lo que uno quiera, Justin es el ganador!
Advertencia: este ebook contiene muy explícitas descripciones de las situaciones sexuales. Sólo los adultos maduros que no encontrará la ofensiva debe leer esta historia.
Aquí está una vista previa:
Justin hizo un exagerado suspiro. "Creo que simplemente estoy tratando de decir que ustedes dos nunca llegará a un acuerdo. Sería una tontería también."
Veronica sacudió la cabeza. "No es tonto. Tiene sentido. Veamos, lógicamente. ¿Un hombre desea un asno del tamaño de la Ciudad de Nueva York o no? ".
Gina comenzó a responder, y Justin su mano. "Venga, Ronnie. Que no es justo. En la mayoría es un asno tamaño Cleveland." Gina perforado su hombro y su mano. "Estoy de broma!" dijo. "Estoy bromeando." Ella miraba sus ojos en él y agregó. "Ustedes son hermosos. No creo que ningún hombre podía elegir entre ustedes".
Gina sonrió. "Ese es un cop out y usted lo sabe muy bien." Ella se volvió a Verónica. "Vamos a poner en marcha un espectáculo para él, y hacer que él elija".
De la Verónica ojos encendidos. "Sí, como una especie de bailarina".
"Usted no tiene las tetas a una bailarina".
Justin sonrió, su ritmo cardíaco acelerado sin duda ahora, y dijo, "que las niñas tienen miedo de poner sus fotos en caliente o no, pero te van a empezar a bailar aquí la piscina. Jesús, que es un Sábado y hay gente caminando por cada segundo. ¿Qué pasa con ellos?" él gesticuló con la cabeza hacia la pareja de mediana edad en el otro extremo de la piscina que se sentaba en una de las mesas en el patio de plástico bebiendo tragos y sonriente, unos a otros.
Veronica por allí y tomó su mano. "Usted tiene razón. Vamos a su apartamento y a resolver esta."
