Después de un tiempo, Agatha Raisin regresa a Cotswold, su querido pueblo en Carsely, y a los enciantos de su apuesto vecino, James Lacey. La verdad es que James no parece muy encantado de verla, pero Agatha pronto encuentra distracción en un asesinato sensacional.
La víctima, que aparece semi enterrada en un sembrado, es la joven excursionista Jessica Tartinck, que pasó su vida irritando a los terratenientes al reclamar sus derechos de paso. Agatha no ceja en la esperanza de implicar al reacio James en su investigación. Hay tantas pistas a seguir... desde los compañeros de caminata de Jessica, hasta los pripietarios de las tierras, todos parecen capaces de cometer un asesinato...