Autor:
Néstor Medrano
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Páginas: 177
Descripción:
A golpe de ilusión es realmente un thriller al que le puse mucho trabajo, mucha investigación y el poquito necesario de la inspiración y el sudor para construir un libro sobre cimientos firmes, con una temática universal y local, pues trata el caso de Haití, que en el contexto de la comunidad internacional tiene gran relevancia, principalmente por las actitudes de hipocresía ante una nación que se muere de hambre y cuyos problemas nos remiten a un mea culpa sobre lo que no hemos hecho como comunidad internacional, con países poderosos históricamente irresponsables, de su rol.
El tema Haití, ante la mirada mágica del Caribe con todas sus leyendas, sus percances políticos, de naciones bajo el estigma del tercermundismo y el tono universal de novela negra, con sus pizcas incandescentes de intriga, nos va atrapando hasta el final, muy escabroso, por cierto, del camino.
Sinopsis
El cadáver no identificado de un joven haitiano es descubierto en los terrenos de una torre en construcción de Santo Domingo, propiedad de uno de los hombres más ricos de esa pujante ciudad caribeña.
El agente especial Rafael Meléndez, atípico policía, procedente de un hogar de distinguidos juristas que reniegan de su oficio policial, es encargado una mañana de sábado de ir a la torre en construcción a investigar de qué se trata, y surgen las preguntas, ¿por qué investigar la muerte de un obrero muerto más, cuál es el interés?
El obrero muerto es nada más y nada menos que el hijo del presidente de Haití, Francoise Arcinierre. Fernando Albarraza, propietario de la torre en construcción en cuyo terreno apareció el cadáver, tiene junto al empresario Arismendy Torrealba, de Miami, planes para llevar mano de obra barata a Cuba, que en la nueva situación política de esa isla es un prospecto importante en materia de turismo, y para ello Albarraza hace contactos con empresarios haitianos que lo llevan al presidente de Haití para intentar engatusarlo con planes de mejoría a jóvenes sin recursos para educarlos en República Dominicana. Entra en juego Raúl Castro y en menor proporción, su hermano Fidel.
La hija del empresario dominicano se enamora del hijo del presidente haitiano, quien es repudiado de inmediato por el hombre de negocios, pues entiende que Abelizath, que es como se llama la joven, tiene en su amigo, el presidente dominicano, a un mejor partido, e incluso se la promete.
Esta relación activa una madeja de intrigas en las que incluso se plantea establecer que el hijo del jefe de Estado haitiano conspiraba para matar al presidente dominicano. La muerte de Francoise inicia un proceso de intrigas, asesinatos y persecuciones, cuestionamientos sobre el racismo y las relaciones entre los dos países que amenazan con una conflagración internacional nunca antes vista.
¿Fue el presidente dominicano quién mató a Francoise, o fue Fernando Albarraza? Será el gran dilema de la novela.
El final es sorprendente. Rafael Meléndez inicia por su cuenta una investigación del caso, y luego se une Abelizath.
La atmósfera del libro habla del Haití situado por sus crisis políticas, la ocupación de las Fuerzas de Estabilización de las Naciones Unidas (Minustah), las tradiciones fatídicas del oscurantismo y los ritos del vudú a los que acude. Se siente el sustrato de la magia y se palpan los niveles de pobreza y miseria, además de la gran hipocresía de los mal llamados organismos internacionales.
República Dominicana tiene en la trama la más grave crisis en sus relaciones con Haití una vez se sabe de la muerte de Francoise.
Sin embargo, el lector tendrá que jugar con la mente para descubrir al asesino.
En el libro se sienten la tensión, la maldad de la gente de poder y la supuración del racismo. Al final de cuentas, hay un descubrimiento.
La obra posee matices de la novela negra y se nutre de sus herramientas; es una novela de amor que pasa por las arterias vitales de las relaciones hipócritas entre los dos países.