Anne Perry toma como hilo conductor la trayectoria vital de los hermanos Reavley para realizar el retrato humano del día a día de aquellos que participaron en la Gran Guerra en esta novela que será difícil de olvidar.
Primera Guerra Mundial, marzo de 1916, Joseph Reavley, gravemente herido en el intento de rescatar a un compañero durante el combate, es enviado a casa, en Cambridgeshire, para recuperarse al lado de su hermana Hannah. La inesperada visita de un amigo común los involucra en un invento que podría neutralizar el efecto devastador de los submarinos alemanes, así como el asesinato de uno de los científicos implicados en el mismo.
La idea de que alguien esté filtrando información al enemigo hace imprescindible la ayuda de su hermano Matthew, agente de los servicios secretos británicos.